A ojos de la ONU, Colombia tiene un sistema institucionalizado de “castas” o “estratos” que provoca que las diversas clases sociales vivan en universos paralelos y donde se enquistan problemas como la aporofobia, el odio al pobre, según explica en una entrevista con EFE el relator especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Olivier de Schutter.
“Creo que fuera de Colombia es imposible encontrar un sistema en el que esté tan claramente institucionalizada la segregación social”, alega el relator belga, quien este miércoles acabó una visita de diez días a Colombia, invitado por el Gobierno de Gustavo Petro.
Se refiere al modo en que la población está clasificada en estratos -del 1 (bajo) al 6 (alto)-, un hecho anodino pero que se instauró hace años con buenas intenciones: intentar que los barrios de estratos más altos financiaran, al pagar más por los servicios públicos, a los más bajos.